Reflexión bloque 4

BLOQUE 4: LECTURA Y ANIMACIÓN LITERARIA

Este bloque me ha servido para ver que han trabajado mal la lectura cuando yo estaba en el colegio, la verdad es que no me sorprende porque no me gustaba nada leer los libros que me mandaban y tener que hacer luego una ficha. Ha sido siendo más mayor cuando me he ido acercando a la lectura, y esta motivación no venía por parte del colegio, sino por la mía propia, podía leer libros de mi gusto y que me interesasen, luego no tenía que contarle a nadie en una hoja lo que había leído.

Dentro de este tema, he visto la diferencia que hay entre la lectura en voz alta y la silenciosa; antes de esto, siempre he pensado que la lectura en voz alta tenía un papel más importante en el aula que la silenciosa, pero según hemos ido viendo en el tema, es mejor realizar una lectura silenciosa primero para poder comprender mejor lo que estamos leyendo e ir entrenando para, luego, hacer una lectura en voz alta.

Este tema me ha llamado mucho la atención durante las prácticas, los niños que más leían por su cuenta eran los que mejor lo hacían en voz alta.

También hemos de darle importancia a la lectura en voz alta, sobre todo cuando los niños están aprendiendo a leer, para observar si tienen alguna dificultad durante el aprendizaje.

En este tema también hemos visto lo importante que es leer libros por elección propia. En las prácticas lo he podido comprobar, los alumnos sentían más interés por los libros que ellos elegían y por los de sus compañeros, que por el libro de lectura obligatorio que tenían todos; además, no se les motivaba de ninguna manera ante la lectura que tenían que hacer. Este es otro punto que hemos visto en este bloque, hemos aprendido a desarrollar actividades para la animación a la lectura.

Es muy importante que los niños reciban una motivación durante toda la lectura. Al principio les iremos acercando a conocer el libro sin leerlo, en este apartado se pueden plantear hipótesis de cómo va a ser la historia viendo la portada o leyendo solo el titulo. Es una forma de atraer la atención del niño y crearles interés por el libro.

Durante la lectura también propondríamos actividades, en este caso su finalidad es comprobar que los niños vallan relacionando y comprendiendo lo que sucede en la historia.

Al acabar la lectura, las actividades que se realizan van enfocadas a la memoria para ver qué han aprendido con la lectura.

Además de proponer estas actividades para animar la lectura, dentro del aula se pueden desarrollar otras dinámicas para fomentar la lectura entre los alumnos, por ejemplo se puede dar un carnet de biblioteca a cada alumno, y la biblioteca la pueden hacer entre todos en el aula, trayendo los libros que más les gusten, los que crean que les pueden gustar a sus compañeros, etc.

Como profesores, también tenemos que fomentar la lectura, para ello, los alumnos tienen que ver que tenemos interés por ello, los alumnos tienen que ver que tenemos interés por ella y que nos alegra que ellos también la tengan.

En este bloque he aprendido un montón de cosas que tengo que poner en práctica en el aula para que los alumnos no pierdan el interés por la lectura. No tenemos que centrar toda la lectura a leerla en voz alta, tenemos que dejar que los niños descubran por si mismos las aventuras que hay en los libros; aparte, debemos acercar a los niños a la lectura con actividades de animación, llevándoles a bibliotecas y creándola con ellos en el aula, recurrir a una gran variedad de recursos que hoy en día están en nuestro alcance.

Para finalizar, decir que debemos aproximar la lectura no solo a los niños, sino a todas las personas, haciendo que la valoren y la disfruten.